Apollo Rubin, un niño de dos años, le arrebató las llaves a su progenitora y se encerró en el interior de una camionetilla estacionada en un centro comercial de Orlando, Florida, Estados Unidos.
La familia se encontraba de compras cuando por un accidente, el pequeño se encerró en el automóvil.
Los padres alarmados llamaron a los bomberos y a la Policía, quienes intentaron forzar la portezuela, pero acabaron por quebrar el vidrio.
El niño fue rescatado ya que estaba expuesto a las altas temperaturas, además fue evaluado por los paramédicos.
“El Departamento de Policía y el departamento de bomberos de Orlando se presentaron enseguida y nos ayudaron, así que estamos muy agradecidos de que estuvieran allí para ayudarnos y que sean nuestros héroes del día”, dijo Ken Rubin padre del niño.