Los tres asesinatos, ocurridos entre el 9 y el 19 de octubre, tuvieron lugar en un radio de 1,5 Km en Seminole Heights, un vecindario histórico en el norte de Tampa, al este de Florida.
“Creemos que los tres asesinatos están vinculados”, dijo a la AFP Stephen Hegarty, portavoz del Departamento de Policía de Tampa. “Ocurrieron a media milla uno del otro, no hay un móvil claro y ninguno de los asesinatos fue un robo”.
Benjamin Mitchell, de 22 años, murió de un tiro el 9 de octubre cuando esperaba un autobús en una parada.
Cuatro días después, Mónica Hoffa, de 32, fue hallada muerta de un disparo en un terreno vacío. Había sido vista por última vez el 11 de octubre por la noche, cuando iba a casa de una amiga.
Y el jueves pasado Anthony Naiboa, de 20 años, iba caminando cuando fue muerto de un tiro. Los tres asesinatos ocurrieron aproximadamente entre las 20H00 y las 21H30.
Las autoridades urgen a la comunidad a encender las luces de sus porches en las noches y entregar videos de seguridad que muestren actividades irregulares, al tiempo que han forrado la ciudad con patrulleros.
“Pedimos a los residentes que permanezcan vigilantes, estén alertas de su entorno y no caminen solos de noche”, dijo Hegarty. “Pero no les estamos pidiendo que se encierren en sus casas. Estos asesinatos ocurrieron cuando no había nadie cerca”.
El oficial añadió que la policía prefiere no identificar al sospechoso como un “asesino serial”, porque este término “evoca ciertos perfiles, como hombre solitario blanco (…) y esto podría no aplicarse aquí”.
El lunes por la noche, unas 400 personas participaron en una asamblea comunitaria en una escuela en Seminole Heights, donde el jefe de la policía y el alcalde de Tampa buscaron calmar la ansiedad de los residentes.
Pero el jefe de policía, Brian Dugan, dijo que cualquiera puede ser sospechoso de los asesinatos.
“Hay grandes posibilidades de que alguien en este local sepa quién lo está haciendo”, dijo Dugan en la asamblea.
“Esto me duele decirlo, pero si usted está caminando solo, usted puede ser el sospechoso, o una víctima potencial”.
Con un vocabulario más subido de tono, el alcalde de Tampa, Bob Buckhorn, exclamó: “¡Atraparemos a este hijo de p…! No permitiremos que el mal triunfe sobre el bien”.
El jefe de policía aseguró que las calles estarán fuertemente custodiadas la noche de Halloween el 31 de agosto, cuando los niños estarán disfrazados pidiendo dulces de casa en casa.