Un hombre tiñó hoy de rojo el agua de la monumental Fontana di Trevi de Roma para denunciar el estado de degradación que atraviesa la capital y, tras su actuación, fue detenido por las autoridades, informaron medios locales.
El autor de estos hechos fue identificado como Graziano Cecchini, un activista vinculado con la extrema derecha que hace una década, en 2007, realizó esta misma acción.
El hombre accedió al vaso de la fuente y comenzó a verter un líquido rojo que rápidamente tiñó sus aguas y las autoridades procedieron a cortar el flujo para evitar que el producto dañara el monumento, recientemente restaurado.
Cecchini fue detenido por la Policía y las autoridades investigan eventuales daños en el monumento para formalizar una denuncia en su contra, según los medios locales. EFE