Un grupo de británicos en el extranjero que fueron expulsados de su habitación de hotel y que no se les permitió volar de regreso a casa han documentado sus alocadas “payasadas” en las redes sociales.
Las imágenes de video muestran a los hombres de Whitburn, West Lothian, bajando por una baranda de la cortina, bailando con sus maletas en una salida nocturna e incluso metiendo patatas fritas en los agujeros corporales.
Uno de los turistas, Scott Cull, de 27 años, ni siquiera aguantó 16 horas con el grupo después de aterrizar el lunes y decidió reservar un vuelo a casa después de que las vacaciones se volvieron demasiado intensas.