Una colección de autos clásicos fue destruida por un incendio que nadie sabe qué lo originó.
En el almacén habían más de 40 automóviles clásicos, de una pareja de coleccionistas, y ninguno se pudo salvar de las llamas.
El incendio ocurrió en la ciudad de Langley, en la provincia canadiense de la Columbia Británica.
La colección pertenecía a una pareja que se encontraba en la ciudad de Las Vegas, Estados Unidos, asistiendo a una subasta de coches (para añadir más autos a su colección).
La colección constaba de más de 40 vehpiculos y estaba valorada en más de 2,3 millones de dólares estadounidenses.
Entre los autos destacaban un Camaro 1968, un Chevrolet Bel–Air 1961 convertible, dos Pontiac Chieftain 1955 y seis Corvettes clásicos.