El famoso actor Chuck Norris demandó a fabricantes de dispositivos médicos, pues asegura que su esposa Gena fue intoxicada por la sustancia química utilizada en las resonancias magnéticas. Se trata de una sustancia que los médicos le inyectaron a Gena Norris para mejorar la claridad de su resonancia magnética y ésta dejó a la paciente débil y agotada, con episodios de dolor intenso y una sensación de ardor, de acuerdo a la demanda interpuesta en la Corte Suprema de San Francisco.
La “medicina” se llama gadolinio, es un metal que se encuentra en los llamados agentes de contraste que se utilizan en muchas resonancias magnéticas. Los estudios han revelado que es retenido por algunos órganos, como el cerebro, huesos y piel. El Colegio Estadounidense de Radiología dijo el año pasado en un comunicado que los agentes de contraste con base de gadolinio se han utilizado para diagnóstico y tratamiento en más de 300 millones de pacientes de todo el mundo desde finales de la década de 1980, y proporcionan “información médica crucial capaz de salvar vidas”.