Se trata de un fenómeno extremadamente raro en humanos, pero es posible. La superfetación es la formación de un embrión en un útero que ya albergaba a otro embrión.
Cuando una mujer se embaraza, su cuerpo inicia una serie de medidas para evitar que vuelva a suceder, como explicó el Doctor Saima Aftab. La ovulación se detiene, el cuello uterino impide el paso del esperma y el recubrimiento del útero se modifica, lo cual dificulta que otro embrión se hospede en él.
Lo que sucede en la superfetación es que la ovulación no se interrumpe, lo que brinda la posibilidad de que dos óvulos sean fertilizados en tiempos diferentes, cada uno con un periodo de gestación diferente. Incluso cada embrión puede tener material genético diferente, como le sucedió a Jessica Allen.