La operación de los días 3 y 4 de octubre del equipo nigerino-estadounidense, que fue presentada por el general Joe Dunford, jefe del Estado Mayor Conjunto, como un “patrullaje de reconocimiento”, fue de hecho una misión destinada a “capturar vivo o muerto” a un dirigente yihadista vinculado a los grupos Estado Islámico (EI) y Al Qaida e identificado como Dandou, indicó ABC, que cita a altos oficiales de Níger.
Según fuentes de los servicios de inteligencia, la misión inicial era, en efecto, un patrullaje ordinario, pero se modificó en plena ruta, lo que extendió la presencia de los soldados estadounidenses en la zona, donde permanecieron más de 24 horas.
“Debieron ir y volver en la misma jornada”, indicó un responsable de inteligencia estadounidense citado por la cadena. “Pero se quedaron allí tanto tiempo por una misión que se modificó, que fueron observados, vigilados y finalmente atacados”.
Según la versión oficial presentada la semana pasada por el general Dunford, la patrulla de reconocimiento compuesta por doce soldados estadounidenses de las fuerzas especiales y 30 soldados nigerinos volvía del poblado de Tongo Tongo, cerca de la frontera con Mali, cuando fue atacada por unos 50 combatientes del EI equipados de armas ligeras, granadas y vehículos armados.
Las fuerzas especiales pidieron refuerzos recién una hora después del combate, precisó el general, sugiriendo que la patrulla creyó que podía derrotar a los agresores.
Un oficial nigerino citado por ABC explicó que habían pedido refuerzos pero que los estadounidenses los negaron.
Cinco soldados nigerinos que patrullaban con los norteamericanos también fueron abatidos.
Además, según fuentes de ABC, la CIA estuvo implicada en la misión, aunque Dunford afirmó que no tenía datos de una implicación de los servicios secretos estadounidenses.
La fuente de inteligencia le dijo a la cadena que el cuerpo del cuarto estadounidense, el sargento La David Johnson, de 25 años, fue hallado por soldados nigerinos a cierta distancia de los otros. Su cuerpo habría sido entregado al Ejército nigerino por pobladores cuando un grupo de soldados estadounidenses avanzaba hacia el pueblo en formación de ataque.
Interrogado sobre todos estos detalles, el Pentágono se negó a hacer comentarios.