Cineastas con raíces centroamericanas se reunieron con sus historias creativas en la tercera edición anual del Festival Internacional de Cine Centroamericano de Los Ángeles (Caifflla).
La inauguración tuvo lugar en el teatro principal del centro de estudios “LA Film School”, en Hollywood, donde 27 películas escritas, producidas, dirigidas y filmadas por centroamericanos serán proyectadas hasta el domingo.
“El festival cubre de cierta manera una necesidad que tenemos de exponer nuestro trabajo a la industria de cine, así como a un público internacional”, dijo el cineasta Oscar Torres, de 46 años.
El guionista y productor de “Voces Inocentes” (2005), “No se aceptan devoluciones” y “Pulling Strings” (2013), entre otros filmes, cree que además se podría impulsar el nacimiento de una industria de cine en Centroamérica.
Emigrado en EE.UU. desde 1985, y proveniente de Cuscatancingo, en El Salvador, Torres quiere que Hollywood “ponga sus ojos” en temas centroamericanos.
“Creo que la industria de cine de Hollywood no pone los ojos en historias centroamericanas debido a la violencia que existe hoy en la región, pero se están dejando fuera historias interesantes”, comentó Torres.
“Por la publicidad negativa de nuestros países, hoy la industria ha dejado de hacer películas hasta en México”, señaló.
El cineasta subrayó que por ello “es necesario el cine independiente centroamericano, para contar nuestras propias historias”.
Torres agregó que los filmes versan sobre sus propios temas o en ellos participan artistas con raíces en la región, que, “con su visión cinematográfica”, cuentan historias universales.
Tal es el caso del filme “Bravetown” (2015), guión con guión suyo, y protagonizada por Josh Duhamel (“Transformers”).
Es una película de 114 minutos “sobre el proceso de curación de los veteranos de guerras, popular en cines de Europa”, contó Torres.
Espacios para centroamericanos
Por su parte, la salvadoreña Patricia Ovando, directora que participa con el corto “Capoeira”, sobre danzas marciales brasileñas en Los Ángeles, se manifestó encantada con que los centroamericanos tengan este espacio.
Oscar Domínguez, fundador de Caiffla, dijo que recibieron 150 películas, “pero los expertos eligieron 27”.
Entre estas se cuentan “Oscar Arias: Without a shot”, de Elizabeth Holloway, un drama político de Costa Rica; “American Dream”, de Pedro Peira, sobre una familia centroamericana en adaptación a la cultura de Estados Unidos, así como “20 años después”, de Anais Taracena, sobre acuerdos de paz incumplidos por el gobierno y por guerrillas de Guatemala.
“My treasure”, de Michael Flores, por su parte, es un cortometraje que ahonda sobre un tesoro escondido en la guerra civil de El Salvador. “El cine es como una ventanas a través de la que nuestros artistas demuestran cómo somos”, manifestó Domínguez. Este año, el festival tiene como país invitado a Brasil.
La entrada es gratuita y la mitad de las donaciones irá destinada a víctimas de desastres naturales de México y Puerto Rico.