Siete cadáveres descuartizados fueron encontrados mientras se carbonizaban dentro de bolsas de basuras abandonadas en un camino de terracería de Chilapa, Guerrero, una localidad del sureste de México disputada por traficantes de goma de opio, informó el gobierno regional.
La policía estatal de esa región encontró las bolsas negras “que ya estaban siendo calcinadas”, informó en un comunicado el vocero de seguridad de esa región, Roberto Álvarez.
Chilapa ha sido uno de los epicentros de la violencia en esa convulsa región después de la desaparición en septiembre de 2014 de 43 estudiantes de Ayotzinapa, ubicada a solo 38 km.
En mayo del siguiente año, al menos 16 personas desaparecieron en Chilapa cuando unos 300 hombres armados irrumpieron para tomar el pueblo y mantuvieron aterrorizada a la población durante días.
Este poblado, de unos 120.000 habitantes, es paso obligado para salir de una zona montañosa de Guerrero donde se cultiva amapola.
“Existe una pugna entre dos grupos delictivos que están enfrentándose entre sí por el dominio de las rutas para el trasiego de la goma de opio, que sirve de base para la elaboración de la heroína”, comentó a la AFP Roberto Álvarez al ser cuestionado sobre cuál es el detonador de esa encarnizada violencia.
En marzo de este año fueron encontrados en esa área otros seis cuerpos despedazados.