El ex mandatario chileno, que forma parte de la organización no gubernamental The Elders, fundada por Nelson Mandela para la defensa de la paz y los derechos humanos, fue recibido el lunes por el pontífice junto con otros tres miembros de la entidad en la residencia privada de Santa Marta, donde conversaron por más de una hora del delicado tema.
El papa “entiende que el tema de las migraciones y refugiados no puede ser tratado como un tema de política doméstica por cada país y que le corresponde un tratamiento más colectivo”, explicó.
“Que se necesita una negociación civilizada a nivel mundial”, precisó el ex mandatario latinoamericano, quien ejerció del 2000 al 2006.
“Cada país por su cuenta no arreglará nada”, recalcó.
Para Lagos, quien estuvo acompañado por el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, y la expresidenta irlandesa, Mary Robinson, el pontífice argentino es sumamente sensible al tema y está estudiando el asunto de cara a su viaje a finales de noviembre a Birmania para defender la minoría musulmana rohinyá, una de las más perseguidas del mundo, que ha sido obligada a huir en masa al vecino Bangladés.
Annan entregó al papa además un informe sobre ese éxodo, “una verdadera limpieza étnica”, lo calificó Lagos.
“El papa tiene claro además que el tema migratorio es del norte al sur en muchos casos y no sólo del sur para el norte, como piensan muchos en Europa”, agregó Lagos.
El expresidente estima que de América Latina, donde también se registran fuertes flujos migratorios, entre ellos de haitianos hacia Chile, podría nacer una “salida a esa crisis que sirva de ejemplo para el mundo”, dijo.
“Hay que recordar a Europa que en el siglo XIX fue necesario expulsar a un millón y medio de europeos a América para que pudiera crecer económicamente”, recalcó el exmandatario al insistir que es necesario un enfoque global.