Está comprobado que existe una especie de conexión o relación psicosomática entre un pensamiento y un síntoma. Por lo tanto, si a través de un trabajo de introspección profunda (incluso con un profesional en el tema), podremos mejorar nuestra salud. ¿Sabes qué significa cada padecimiento? Los expertos nos dicen.
Cabeza: La cabeza es el centro, la conexión con el exterior puede doler a diario debido a una aceleración del pulso sanguíneo o estrangulamiento de las arterias. Por lo tanto, alguna dolencia en la misma podría indicar una incapacidad para comunicarnos o expresar los sentimientos básicos, como el amor.
Cuello: El cuello, según los expertos relaciona la mente y el cuerpo. Y por si no lo sabías, La obstinación y la mentalidad estrecha provocan dolores en el cuello, así como también el estrés excesivo.
Espalda: En definitiva, el dolor en la espalda avisa de que algo no está bien y de que debemos alivianar el peso de nuestras emociones. Probablemente es una carga que llevamos que tiene que ver con los sentimientos o experiencias del pasado y que aún no se han perdonado u olvidado.
Corazón: ¡Ay el corazón! Definitivamente es el centro de los sentimientos y sus complicaciones pueden derivar de estar inmerso en situaciones complejas o desesperadas, como estar en una relación de pareja insetable o enfermiza, e incluso situaciones de estrés en general.
Pies: Dicen los expertos que los problemas en los pies indican que no nos sentimos seguros, no sabemos qué camino tomar o cómo pensar en el futuro y los proyectos.
Por otro lado, las alergias son una señal de tener mucho miedo, la hipertensión se debe a que estamos demasiado en estado alerta y las infecciones urinarias son producto de los sentimientos negativos de nuestras relaciones personales.
¿De qué manera podemos mejorar esta situación? En primer lugar debemos canalizar nuestras emociones para no enfermarnos, debemos liberarnos de esas emociones negativas que se nos acumulan a través del perdón, debemos sanar y seguir adelante. Por otro lado debemos de alejarnos de situaciones, e incluso personas que nos hacen daño o que no aportan nada a nuestra vida. Además, reunirnos con familiares y amigos, esos seres queridos que le dan sentido a la vida, esas personas que llenan nuestra alma…es una de las mejores terapias, si tienes algo que decirles, hazlo. Y no te olvides de lo maravillosa que es la naturaleza, sin duda alguna el contacto con ella nos ayuda a sanar.
Fuente: https://goo.gl/a9X5Em