Al dolor emocional que implica separarnos de alguien a quien amamos y con quien compartimos varias experiencias inolvidables, hay que agregar el hecho de que la ciencia revela que un truene “cobra factura” en nuestra salud…
Investigadores de la Universidad de Utah, Estados Unidos, sostienen que una ruptura aumenta hasta en un 20 por ciento el riesgo de padecer un infarto.
A lo anterior hay que sumar la conclusión a la que llegaron investigadores del Instituto de Investigación de Medicina del Comportamiento de la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos, respecto a que afecta al sistema inmune, lo que implica que nos enfermemos con mayor frecuencia.
Por su parte, científicos de la Universidad de Chicago afirman que las personas que atraviesan por una separación, son propensas a presentar altos niveles de estrés e insomnio.
Si bien es sano vivir el duelo, en cada una de sus etapas, prolongar el dolor puede verse reflejado negativamente en tu salud.