El Consejo de Seguridad de la ONU rechazó dos proyectos de resolución opuestos, uno estadounidense y otro ruso, para extender la investigación sobre el uso de armas químicas en Siria.
Moscú vetó primero la propuesta de Washington, aprobada por 11 de los 15 países del consejo. Bolivia también votó en contra, mientras que China y Egipto se abstuvieron.
El texto ruso fracasó luego con cuatro votos a favor, siete en contra y cuatro abstenciones.
Una resolución necesita nueve votos a favor para ser adoptada, pero cinco miembros pueden bloquear cualquier iniciativa con su veto: Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China.
Según fuentes diplomáticas, el mandato del Mecanismo Conjunto de Investigación (JIM, por sus siglas en inglés), un panel conjunto entre la ONU y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW) creado en 2015 a instancias de Rusia y Estados Unidos, expira la noche del viernes y no del jueves como se dijo previamente, lo que deja pocas horas para encontrar alternativas.
Algunos expertos apuntan a que se podría apostar por una prolongación técnica, que permitiría a Estados Unidos y Rusia alcanzar un acuerdo.
Japón pidió al Consejo de Seguridad renovar el mandato de la misión de investigación por 30 días, una medida que daría más tiempo para lograr un acuerdo de consenso. Este proyecto podría ser puesto a votación el viernes por la mañana.
“No es el fin de la historia”, aseguró el embajador italiano, Sebastiano Cardi, presidente de turno del Consejo de Seguridad.
A lo largo de la tensa jornada de negociaciones se escucharon palabras como “traición”, “trampa” y “desvergüenza”.
El representante egipcio lamentó haber presenciado “un espectáculo mediático” y el boliviano dijo haber vivido una sesión “poco habitual”.
Japón pide a ONU extender un mes investigación de ataques químicos en Siria.
Detalles ► https://t.co/qgYUp0WItq pic.twitter.com/IIyfseXVOQ
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) November 17, 2017
– ¿Rusia aislada? –
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, calificó de “golpe duro” el veto de Moscú y aseguró que “Rusia ha matado el mecanismo de investigación, que tenía el respaldo enorme de este consejo”.
“Al eliminar nuestra capacidad para identificar a los agresores, Rusia ha debilitado nuestra capacidad para impedir ataques en el futuro”, señaló.
“El mensaje es claro: Rusia acepta el uso de armas químicas en Siria”, subrayó.
Es la décima vez que Moscú veta una propuesta en contra del régimen sirio, de quien es férreo aliado.
El gobierno ruso tiene en el punto de mira al JIM por acusar en su último informe a la fuerza aérea siria de usar gas sarín en la localidad opositora de Jan Sheijun el 4 de abril de este año.
El ataque, que mató a más de 80 personas, captó la atención de la comunidad internacional por las imágenes que circularon de niños fallecidos.
Estados Unidos bombardeó en consecuencia una base aérea siria días después.
El régimen de Bashar al Asad ha negado reiteradamente que use armas químicas, una posición que Moscú avala.
El embajador ruso en la ONU, Vassily Nebenzia, dijo que la investigación del ataque en Jan Sheijun tiene “fallos fundamentales” y volvió a poner en duda las conclusiones del informe.
El proyecto de resolución estadounidense, apuntó, “estaba dirigido a ocultar los fallos inherentes del JIM” y no hubiese mejorado el trabajo del panel.
Varias voces destacaron el aislamiento de Rusia.
El embajador francés, François Delattre, dijo estar “consternado por el resultado del veto ruso”, mientras que el británico Matthew Rycroft declaró que “Rusia fracasó a la hora de promover la paz en Siria”.
Rusia considera "poco profesional" informe de la ONU sobre ataque químico en Siria.
Detalles ► https://t.co/GkCM0izmFj pic.twitter.com/wKvE0rFwLH
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) November 2, 2017
– Dos proyectos diferentes –
Los textos ruso y estadounidense sólo coinciden en un punto: extender la misión un año. El resto es totalmente diferente.
Rusia reclamaba una revisión profunda del JIM y pide dejar de lado las conclusiones de su último informe que acusa directamente al régimen sirio de los ataques.
Estados Unidos se niega y, respaldado por la Unión Europea, reclama sanciones contra los responsables de usar armas químicas en Siria.
El veto ruso pone de manifiesto las profundas divisiones que hay en la ONU sobre el conflicto sirio.
Además, ocurre unas semanas antes de que la organización acoja el 28 de noviembre una nueva ronda de negociaciones en Ginebra para encontrar una solución diplomática a los seis años de guerra.
Antes de las votaciones, el presidente estadounidense Donald Trump pidió extender la investigación “para asegurar que el régimen de Asad jamás vuelva a competer asesinatos en masa con armas químicas”.
Otros informes del JIM publicados en el pasado determinaron que las fuerzas gubernamentales sirias perpetraron ataques con cloro en tres pueblos en 2014 y 2015, y que el grupo yihadista Estado Islámico usó gas sarín en 2015.
Con información de la agencia: AFP
Siria fue el culpable de ataque químico en Jan Shijún, según expertos de ONU.
►https://t.co/HOvRtJSmky pic.twitter.com/9ZQGEk5nRa
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) October 26, 2017