Una mujer se enamoró tanto de las aplicaciones de retoque fotográfico que su amor por la cirugía plástica quedó “fuera de control”.
Para parecerse más a las imágenes pintadas con aerógrafo, Lucy O’Grady ha recibido Botox, rellenos de labio y barbilla, blanqueamiento de dientes y un trabajo arduo en su nariz.
En ITV’s This Morning, reveló: “Descargué las aplicaciones y comencé a editar mis fotos cuando las tomé. Cuando me deprimía, descubrí que tomaba algunas fotos. Era una solución rápida para reanimarme, pensando que me veía bien allí”.
“El problema es que cuando te miras al espejo después de quitarte los defectos, te vuelves insatisfecho con lo que estás viendo”, agregó.
¿Logró conseguirlo? ¡Así se ve ahora sin retoques!