Un hombre quiso poner la ortografía por encima de todo al rechazar a una mujer en una conversación de WhatsApp.
De primero de forma educada y “sin afán de ofender” el muchacho aseguro que para él la forma de escribir “era muy importante” y que por eso no podía salir con ella.
Pero luego, la joven le envió una fotografía que, según ella. lo haría cambiar de parecer. Y efectivamente tenía razón.