Kelly Yeoman se está “ahogando en sus propias heces” y está desesperada por recibir tratamiento para salvarle la vida.
Sus órganos apenas se notan en una radiografía ya que su cavidad torácica se ve llena de excremento, dejándola luchando por respirar.
Ahora su familia y amigos están desesperadamente angustiado y buscando soluciones para que reciba un tratamiento privado por su condición.
Kelly, de 34 años, pasó las últimas 11 semanas en el Hospital Southmead, Bristol, vomitando después de que afirma que un médico le dañó el intestino durante una cirugía.
Al publicar la imagen de su radiografía en Facebook a principios de este mes, escribió: “Para aquellos que no entienden el alcance de mi afección, esta es mi radiografía, todo es una imagen de carga fecal” incluso veo mis órganos.