Una nueva investigación podría finalmente haber confirmado el lugar de descanso final de Jesucristo, así como la fecha precisa del entierro.
Los científicos han obtenido acceso sin precedentes a una tumba en Jerusalén.
Se presume que Jesús fue enterrado en la iglesia del Santo Sepulcro, un edificio que ha sufrido incendios, ataques violentos y terremotos a lo largo de los años, según National Geographic.
Una estructura de mármol que rodea la tumba, conocida como Edicule (‘casita’), que se cree que fue construida para protegerla, ha sido recientemente restaurada y ha permitido el acceso al área que los investigadores nunca antes habían tenido.
Se descubrió que los materiales utilizados para construirlo se remontan a la época romana, con mortero de entre la piedra caliza que data del año 345 d. Por lo tanto, fue construido para durar.
Las pruebas científicas, muestran restos de una cueva de piedra caliza dentro de la iglesia, los mismos que los antiguos romanos señalaron como el lugar de sepultura de Jesús.
Hace 17 siglos un grupo de personas fueron enviadas desde Roma para identificar el sitio y se pusieron a construir la estructura de mármol a su alrededor, con la esperanza de protegerlo; sin embargo, toda la iglesia fue destruida en 1009 y fue reconstruida, lo que llevó a muchos investigadores a preguntarse si este era, de hecho, el mismo lugar.
La tumba se abrió por primera vez en siglos en 2016, en su interior encontraron un “lecho funerario” que se cree que es el lugar de descanso final de Jesús.
Con información de LADBible