Tegan Van Zyl de 27 años, un ingeniero químico de Durban, Sudáfrica, estuvo a punto de sufrir un terrible accidente cuando su paracaídas se enredó.
El hombre saltó de un avión a 13 mil pies de altura, y de inmediato comenzó a girar en espiral hacia el suelo, las líneas de su paracaídas se enredaron y Van Zyl tuvo que luchar para no desmayarse, pero finalmente logró liberarse y aterrizó a salvo.
“Justo después de abrir mi paracaídas, me tomó un tiempo recuperarme para comenzar a luchar contra los giros que daba”.
“No pude dejar de girar incluso después de probar todo lo que me enseñaron. Decidí desplegar mi paracaídas cuando comencé a perder el conocimiento, no había tiempo para asustarse durante la difícil prueba: estaba completamente en modo de supervivencia.”
https://youtu.be/IImTw_ccaDk
Con información de DailyMail