La Corte Penal Internacional (CPI) fijó este viernes en 10 millones de dólares la compensación para los niños soldados obligados a luchar en la milicia del exjefe de guerra congoleño Thomas Lubanga.
La Corte “fija el monto de las compensaciones de las que Lubanga es responsable en una suma total de 10 millones de dólares, que incluye a la vez su responsabilidad respecto a las 425 víctimas presentes en la muestra y su responsabilidad en relación al conjunto de las otras víctimas potencialmente elegibles”, declaró el juez Marc Perrin de Brichambaut.
Aunque el tribunal reconoce 425 víctimas directas o indirectas entre los candidatos a recibir indemnizaciones, los jueces no consiguieron determinar el número preciso de víctimas y afirmaron que había “cientos o miles de víctimas adicionales” de la milicia de Lubanga en la República Democrática del Congo.
Condenado a 14 años de cárcel, el exjefe de la Unión de Patriotas Congoleños (UPC) fue declarado culpable en 2012 de haber reclutado niños, algunos de los cuales a penas tenían 11 años, y de haberlos utilizado como soldados o guardias de seguridad en 2002 y 2003 en Ituri, en el nordeste del país.
Sin recursos
Como Thomas Lubanga no tiene recursos, la Corte exigió, en su texto, al Fondo en Beneficio de las Víctimas “indicarle si estaba en la medida de asignar un monto adicional para las compensaciones colectivas en el presente caso (…) o continuar sus esfuerzos para la colecta de fondos suplementarios”.
Este fondo ya atribuyó un millón de euros al caso y propone un plan de acción de tres años con el objetivo de “reconciliar las víctimas con sus familias y las comunidades afectadas”.
Este órgano independiente, creado por el Estatuto de Roma, el tratado fundador de la CPI, recibe contribuciones voluntarias de la parte de los gobiernos miembros de dicho tribunal, de organizaciones internacionales y de particulares.