A los siete meses de embarazo, muchas futuras mamás están comprando con entusiasmo ropa de bebé, pensando en nombres y decorando la habitación.
Pero Dana Scattan, de 17 años, enfrenta una terrible Navidad con su bebé por nacer, Aries, después de que le dijeron que tenía un aproximado tres meses para vivir.
La adolescente que debía dar a luz a su hija en febrero, fue diagnosticada con un tumor cerebral raro e incurable la semana pasada.
Ella ahora está luchando por su vida y la de su hijo.
Pero a pesar de lo que los médicos le han dicho, Dana se ha mantenido valientemente optimista, diciendo: “No voy a seguir lo que dicen, estoy esperando un milagro”.
La mujer fue diagnosticada con un glioma pontino intrínseco difuso (DIPG, por sus siglas en inglés) unas semanas después de que comenzó a tener dificultades para hablar, tragar y caminar.