Un grupo de arqueólogos sacó a la luz los vestigios de un monasterio cristiano de hace 15 siglos, localizado cerca de Bet Shemesh, en el centro de Israel, y que cuenta con un mosaico de pájaros y granadas, comprobó este miércoles un fotógrafo de la AFP.
“La riqueza del sitio sugiere que el complejo podría haber sido un importante lugar de peregrinaje en la región de Judea-Shfela”, al oeste de Jerusalén, indicaron las autoridades arqueológicas israelíes en un comunicado.
En el sitio, que data del periodo bizantino, los arqueólogos exhumaron los vestigios de muros de piedra de imponentes dimensiones y elementos arquitectónicos en mármol procedentes en parte de la actual Turquía.
Entre esos elementos se encuentra la base de un pilar cubierto de cruces y de motivos decorativos.
El sitio, del que de momento solo se ha examinado una pequeña porción, fue abandonado en el siglo VII por motivos desconocidos.
“Ya sabíamos que [en la región] existían un cierto número de iglesias antiguas y de monasterios, pero lo que descubrimos se preservó de forma sobresaliente”, dijo Benyamin Storchan, director de las excavaciones, según el comunicado.
El sitio está cerca de la casa salesiana de Beit Yamal, donde vive una comunidad católica de hombres y mujeres, por separado.
Las excavaciones, que comenzaron en verano con ayuda de un millar de jóvenes, preceden un proyecto de extensión de un barrio de Bet Shemesh, dirigido a los judíos ultraortodoxos.
Interrogado por la AFP, un portavoz de las autoridades arqueológicas dijo que no sabía qué iba a ocurrir con el sitio.
“Hay algo seguro: el mosaico se preservará. Pero no sabemos si se quedará en el lugar bajo protección o se se trasladará”, dijo.
AFP.