Laura McGuigan, de 29 años, había estado sufriendo fuertes dolores de cabeza durante una semana, antes de su repentinamente muerte.
Luego de los fuertes dolores de cabeza y pensar que se trataba de migraña, la llevaron a un hospital en Irlanda del Norte, donde le detectaron un tumor cerebral.
Debido a que no fue detectado oportunamente, su situación se agravó y acabó con la vida de la joven.
“Ella pensó que era migraña porque era sensible a la luz y comenzó a usar gafas de sol en el trabajo”, aseguró la pareja de Laura.
Ella simplemente quedó inconsciente por completo y así terminó en el hospital donde agonizó tres días.
Los médicos explicaron que si ella hubiera llegado días antes no se le habrían hecho una tomografía computarizada, ya que no presentaba los síntomas necesarios, es decir que fue repentino.
Con información de Mirror