El metro de Pekín inauguró hoy tres nuevas líneas, una de ellas sin conductor y otra con tecnología de levitación magnética (maglev), dentro de una nueva fase de expansión que aumentó la extensión de su red a 608 kilómetros.
La línea sin conductor, que es también la primera de China, tiene una longitud de 16,6 kilómetros y permitirá unir varios distritos de las afueras de la ciudad con el suroeste de la red de metro, según explicó la Comisión de Transportes de la capital.
La línea maglev funcionará a una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora, considerada baja-media para esta tecnología, y con sus 10,2 kilómetros conectará dos distritos del oeste con el resto de la ciudad.
Además de su tecnología innovadora, este sistema es más barato que el metro tradicional, ya que al ser una infraestructura sobreelevada requiere importantes inversiones para la construcción de túneles, y además evita los descarrilamientos.
Shanghái ya opera desde 2004 una línea ferroviaria de levitación magnética de baja velocidad entre las afueras de la ciudad y el aeropuerto internacional de Pudong.
La tercera de las nuevas líneas inauguradas hoy es un tranvía que lleva a algunos puntos de gran interés turístico del noroeste de la ciudad: el Palacio de Verano de los emperadores, el jardín botánico y las Colinas Fragantes.
Las aperturas de hoy hacen que el metro de Pekín tenga 22 líneas con 608 kilómetros de red (el segundo del mundo después del de Shanghái).
Actualmente se están construyendo nuevas líneas o extensiones de otras ya existentes con el objetivo de que la red tenga 999 kilómetros para 2021, lo que podría situarla como la más extensa del mundo superando a Shanghái.
Fuente: EFE