Qu Sinian, un niño chino de ocho años, se ve obligado a hacer sus deberes a un costado de un puente, porque su casa es demasiado oscura y no tienen servicio de energía eléctrica.
A pesar de las adversidades, se ha convertido en uno de los mejores alumnos de segundo grado de su escuela.
El menor vive con sus padres en una pequeña habitación de alquiler junto al paso elevado en la ciudad de Guiyang, informa Pear Video.
Mientras los autos pasan a su lado, todos los días, él hace sus deberes durante aproximadamente cuatro horas hasta el anochecer. Su madre, Li Gaoju, le acompaña siempre y confiesa que es la única opción que tienen.
https://youtu.be/WGn3h4LUzTo