Lo creas o no el ser humano está inclinado a ser infiel y no es por “calentura” como dirían las abuelas, sino por razones científicas comprobadas. Ahora te presentamos 8 datos científicos acerca del por qué de la infidelidad:
Infiel es el 97% de mamíferos sofre la tierra
Sólo 3% de los mamíferos son monógamos, de este escaso porcentaje el ser humano es la mayor parte del tiempo monógamo. La mayoría de especies de primates, por ejemplo, no permanece fiel a su pareja durante toda su vida.
Yo no soy feliz de la misma forma que tú
La llamada “felicidad” del ser humano radica en una hormona llamada dopamina siendo la dosis de dicha hormona muy variable de un ser humano a otro. La cantidad que para mí es suficiente para hacerme feliz, puede ser insuficiente para mi pareja y con ello incrementa la probabilidad de ser infiel ya que dicha hormona se libera durante el acto sexual en grandes cantidades.
Las mujeres durante el período de ovulación
Estudios recientes indican que las mujeres durante su etapa de ovulación son más propensas a ser infieles debido a la atracción del ser humano hacia mujeres más fértiles, sean su pareja o no.
Tu voz
¿Eres hombre y tienes una voz muy grave? ¿Eres mujer y tu timbre de voz es muy alto? Hombres y mujeres con esta particularidad, respectivamente, tienden a ser acusados de ser infieles en mayor proporción ya que personas del sexo opuesto se sienten más atraídos a ellos. Esto se debe a la frecuencia del tono de la voz y su efecto sobre mujeres y hombres, respectivamente.
¿Me abrazas?
Cuando el ser humano abraza al otro en la cama refuerza los lazos que lo unen al otro al liberar la “hormona del abrazo” científicamente conocida como oxitocina. Bajo nivel de esta hormona radica en una mayor tasa de infidelidad.
El tamaño de los testículos también importa
Acorde a estudios científicos los hombres con testículos por arriba del promedio de su raza tienden a ser más infieles ya que almacenan mayor cantidad de esperma y por ello sienten la necesidad de copular más incrementando la probabilidad de ser infieles.
Si bien la infidelidad no está aceptada en la mayoría de culturas, estos datos pueden explicar algunas de las razones por las cuales el ser humano es infiel.