Mientras que la presión de grupo es una parte normal de la experiencia adolescente, un nuevo estudio reveló cuán difícil es para las chicas decir “no” cuando un niño las empuja a enviar fotos de desnudos.
Investigadores de la Universidad de Northwestern analizaron casi 500 cuentas de adolescentes que describieron que los hombres las presionaban y descubrieron que a dos tercios se les pidió que enviaran fotos explícitas a cambio de afecto.
Sin embargo, los hallazgos muestran que la promesa de afecto se convirtió en amenazas y hostigamiento si no cumplían, lo que llevó al 20 por ciento de las niñas de 12 a 18 años a ceder y enviar fotos de desnudos.
Ninguna de las mujeres jóvenes reportó sentir “alivio” o “beneficio” por el envío de las fotos.
En cambio su cumplimiento trajo consigo una autoestima negativa y miedo a que se distribuyan las fotos.
Solo 12 de las cuentas no revelaron reacciones negativas negativas al decir “no” a las solicitudes, lo que provocó un grito recurrente de ayuda de las niñas que compartieron sus historias con la pregunta: “¿Qué debo hacer?”.