Rose Hughes tenía un serio problema con la comida, al punto de sufrir obesidad, pero finalmente decidió cambiar su hábitos.
La joven oriunda de la ciudad de Birmingham, Inglaterra, era adicta a la comida chatarra, pero decidió hacer un cambio en su vida para transformarse en modelo.
“En la escuela sufría bullying por mi tamaño” aseguró la mujer de 24 años, quien llegó a pesar más de 360 libras, pues consumía cerca de 2 mil calorías por cada comida que tenía en el día.
“Después de la escuela paraba en restaurantes de comida rápida tres o cuatro veces por semana, gastando 10 libras esterlina (Q100) cada vez”, expresó.
Luego de una reunión con su médico, se dio cuenta que con una dieta sin azúcar y carbohidratos, además de mucho ejercicio lograría cambiar su vida, lo que finalmente logró y se transformó en modelo.
Para celebrar su cambio de vida decidió realizar una sesión de fotos en lencería para la agencia Dollhouse Photography de su ciudad natal.
Con información de The Sun