Es probable que muchas veces hayas escuchado que el calor hace aumentar el deseo sexual. Pero ¿qué hay de cierto en esto?
Para dilucidar si efectivamente el sol y las altas temperaturas tienen relación con el número de encuentros sexuales que tienen las parejas durante el verano.
uno de los factores que incidiría en que aumenten los encuentros sexuales en verano es la menor cantidad de ropa que usamos durante esta época.
“Genera más espacios para la intimidad, hace que uno se arriesgue más. En cambio en invierno hay que reconocer que a uno le da hasta lata sacarse la ropa”
Y es que a diferencia de lo que pasa en invierno, donde andamos cubiertas por capas y capas de ropa, las ligeras prendas del verano incrementan no sólo nuestro atractivo hacia el otro, sino que además facilita cualquier encuentro al tener menos prendas que sacar.
“El tener la piel más al descubierto intensifica las sensaciones receptivas. En una palabra, nos vuelve más sensuales, estando más en contacto con nuestro cuerpo y sus demandas”