Con información de la agencia: AFP
Líder exitoso que combate con mano dura la criminalidad o dictador en ciernes enriquecido en el poder: el presidente Juan Orlando Hernández inaugura este sábado un segundo mandato y sigue polarizando a la opinión en Honduras.
El abogado derechista de 49 años, calificado como un hábil político ajedrecista que mueve a su conveniencia las piezas de las instituciones públicas, fue declarado vencedor de las elecciones del 26 de noviembre, en medio de hogueras de protesta de la oposición que lo acusa de dictador y de arrebatar, mediante el fraude, la victoria a su adversario Salvador Nasralla.
El coordinador de la alianza y líder de la izquierda hondureña, Manuel Zelaya, ha llamado a sus parciales a mantener la presión “picando como avispas en forma permanente” para no dejar a Hernández gobernar en paz.
JOH, como le llaman por sus iniciales, cumplirá un segundo mandato consecutivo en un empobrecido país centroamericano golpeado por la violencia delictiva, aunque logró durante su mandato bajar la tasa de homicidios.
Hernández asume nuevo mandato en #Honduras entre #Protestas opositoras.
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El líder empresarial Adolfo Facussé lo calificó en una ocasión como “dictador en ciernes”, apuntando su disposición a desafiar las leyes y la Constitución para continuar en el poder, a pesar de su promesa de no estar “ni un día menos ni un día más en la presidencia”.
Sus opositores lo acusan de haberse enriquecido personalmente desde el poder y alegan que Hernández pudo eludir la prohibición constitucional de la reelección gracias a su capacidad de cooptar los poderes del Estado, incluyendo la justicia -que avaló su candidatura- y el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que proclamó su victoria.
Nacido el 28 de octubre de 1968 de una familia rural de clase media baja en el departamento occidental de Lempira, JOH ingresó a la política en 1990 como asistente de su hermano Marco Augusto en la secretaría del Congreso.
Desde 1998 se mantuvo como diputado y durante el gobierno de Porfirio Lobo (2010-2014), ocupó la presidencia del Congreso.
Desde el Congreso promovió la sustitución de cuatro de los cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional, los que posteriormente fallaron para permitir su actual reelección presidencial.
Almagro acepta trabajar con Hernández tras pedir otras elecciones en Honduras.
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– Militar reservista –
Desde la presidencia del Congreso (2010-2014) creó la Policía Militar de Orden Público (PMOP) con 5.000 efectivos seleccionados de batallones militares que, según la oposición, se ha convertido en un ejército personal del mandatario.
Con la PMOP como punta de lanza, desde que asumió el 27 de enero de 2014, Hernández emprendió una ofensiva contra las pandillas que operan en las principales ciudades y promovió la extradición de capos de la droga a Estados Unidos.
Su gobierno también impulsó programas de compensación social como la “bolsa solidaria” de alimentos, una dádiva para comprar conciencias y votos, según los opositores, y programas de vivienda para las familias más pobres.
De carácter afable, baja estatura, complexión atlética y dado a la práctica diaria del ejercicio físico, el presidente se autoproclama ‘indio pelo parado’, por su acostumbrado cabello de corte militar. En la secundaria egresó como subteniente de infantería del Liceo Militar del Norte, en San Pedro Sula y aún es militar reservista.
Hernández se graduó de abogado en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y más tarde hizo en Nueva York una maestría en Administración Pública, de 1994 a 1995. Está casado con la abogada Ana García, con quien tiene cuatro hijos.
Con información de la agencia: AFP
Oficialismo asume control del Congreso en Honduras en medio de protestas.
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