Siempre lo he dicho, y creo firmemente en que no hay mejor maestra que la vida; de hecho hay un dicho que nos recuerda que la vida nos presentará la misma situación, hasta que aprendamos la lección. Pero a veces seguimos metidos en el mismo círculo vicioso, y no salimos de él, y por otro lado culpamos a los demás de cómo nos sentimos; no queremos hacernos responsables de nuestras decisiones y circunstancias, así que…si estamos dispuestos, dispuestos, todo podría ser diferente. Dicen los expertos que la solución está en abrir los ojos.
Es cierto, cada día es diferente y precisamente nuestro estado de ánimo y las propias circunstancias nos llevan a actuar de alguna y otra forma, pero en el momento en que llegamos a ser conscientes de esto, lo podemos manejar.
¿Pero por qué la vida nos presenta las mismas situaciones o patrones? Básicamente para abrir los ojos, y cuando esto pasa, debemos detenernos y analizar cuál puede ser la razón. Se nos quiere proporcionar algún tipo de aprendizaje. Y no debemos olvidar que no sirve de nada culpar a los demás, debemos hacernos responsables.
Y sí es cierto, la verdad puede doler, pero es necesario para poner los pies en la tierra y así trascender, evolucionar, aprender. La vida siempre está ahí para guiarnos, para enseñarnos el camino, pero a veces la ignoramos. Y aunque nos duela, es mejor quitarnos la venda de los ojos, todo pasa. Y de hecho, elegir mantener los ojos cerrados nos llevará a vivir sin paz, y lamentándonos por todo lo que nos pasa, así que la decisión es nuestra.
¿Qué has aprendido de la vida?
Fuente: https://goo.gl/HnvNhR