Según los informes, el suicidio de la estrella de Glee, Mark Salling, pudo haber robado a las víctimas sexuales infantiles británicas una indemnización.
El actor, que interpretó al chico malo Noah “Puck” Puckerman en el exitoso show de Estados Unidos, enfrentaba entre cuatro y ocho años de prisión tras declararse culpable de poseer más de 50 mil imágenes y videos de abuso infantil.
También se dispuso un juez para ordenar a Salling que pagara 40 mil 139 euros a cada una de las víctimas representadas en la colección.
Pero el acusado fue encontrado muerto antes de que fuera sentenciado en marzo, lo que significa que nunca será compensado.
El acuerdo no se completó y el juez ahora perdió el poder para ordenar el pago a las víctimas, según TMZ.
Entre los niños abusados en las imágenes y los clips en posesión de Salling se teme que sean varios británicos.