¡Engaño permitido por la ciencia!
La gente conocedora y con una mente llena de razón, sugiere que “no hagas lo que no quieres que te hagan”, y cuando se trata de ser infiel esto aplica de la mejor forma posible, pues sabemos que hay muchos y muchas a los que les gustaría tener una amante secreta, pero ni de chiste les gustaría que su pareja hiciera lo mismo.
Ahora los expertos han revelado que esto podría ser sano para una relación sentimental, pero antes de anticiparnos a poner en marcha el plan, hay que conocer el por qué de semajantes afirmaciones.
Según un nuevo estudio, los científicos han descubierto que poner los cuernos, incluso el acto de ver a tu pareja tener relaciones sexuales con un tercero, puede mejorar la comunicación dentro de una relación y permitir que los enamorados disfruten aún más sus experiencias sexuales.
Aunque no sabemos si los utensilios y juguetes sexuales cuenten como tal, el autor del libro temático Mujeres insaciables, David Ley, dice que:
Esta fantasía ha existido tanto en el matrimonio, como en la sexualidad. Pero estamos escuchando más y más al respecto en estos días, y más personas están rechazando el estigma social en contra de esta fantasía.
Según el estudio, el 58% de los hombres tenían la fantasía de ver a sus parejas enredándose con otro hombre, y el 33% de las mujeres sentían lo mismo.
La investigación, que incluyó parejas heterosexuales y homosexuales, también indicó que ambas sintieron la necesidad, aunque de diferentes maneras.
Se descubrió que los hombres heterosexuales asociaban este tipo de fantasía con el sexo de carácter interracial, el bondage y dominación, sumisión, sadismo y masoquismo, mientras que los hombres homosexuales no tenían este tipo de pensamientos.
Según Justin Lehmiller, quien recientemente también publicó un libro sobre el tema, titulado Dime lo que quieres: la ciencia del deseo sexual y cómo puede ayudar a mejorar tu vida sexual, dijo:
Los hombres son más propensos a fantasear con un tercero, y lo hacen con mayor frecuencia, pero hay muchas mujeres que también tienen estas fantasías, lo que apunta a la necesidad de más investigación centrada en los deseos de las mujeres.
Para los hombres homosexuales, el cuckolding no es tan tabú porque la norma de la monogamia para toda la vida no es tan fuerte en la comunidad LGBT. Sin embargo, todavía puede ser excitante por varias otras razones.
Es un deseo sexual que se puede personalizar fácilmente para satisfacer una amplia gama de necesidades y deseos sexuales, ya sea sexo tabú, novedad, voyeurismo u otra cosa.
El tercer autor del estudio, Dan Savage, columnista sobre sexo y podcaster, dijo:
No se trata de ‘poner cuernos’ si no hay un elemento de humillación, degradación o negación. Nuestra imaginación erótica tiene la capacidad de convertir ‘limones vergonzosos’ en ‘deliciosas limonadas’.