Un hombre de 61 años que admitió haber abusado sexualmente de su nieta de siete años tal vez no tenga que cumplir ni un solo día en prisión por el crimen.
Dean Hilpipre de Alden, Iowa, fue arrestado en agosto y acusado de dos cargos de abuso sexual en segundo grado a un menor de 12 años. Combinados, los dos cargos conllevaban una pena de hasta 50 años de prisión.
Su arresto se produjo nueve meses después de que la víctima, su nieta paterna, le contó a su hermana mayor sobre el abuso, que a su vez lo denunció a un consejero escolar.
En una entrevista, poco después, la víctima dijo a los investigadores que su abuelo la obligó a tocarse y tener sexo oral de manera inapropiada. El abuso ocurrió “una y otra vez” en su habitación con la puerta cerrada, en un baño y en un bosque.
En diciembre, Hilpipre llegó a un acuerdo con los fiscales, accediendo a declararse culpable de un cargo menor de actos lascivos con un niño, que conlleva un máximo de 10 años de prisión.
A cambio, los fiscales acordaron retirar los otros dos cargos y recomendarán que se suspenda la sentencia de prisión de Hilpipre y que solo sirva en libertad condicional.
La última palabra, sin embargo, dependerá del Juez James McGlynn cuando oficialmente sentencie a Hilpipre el 23 de febrero.
El hecho de que Hilpipre pueda escapar de la prisión tiene a la madre de la víctima y a su abuela materna indignadas.