La muerte de 13 personas al desplomarse un helicóptero del ejército de México en el sureño poblado de Santiago Jamiltepec estremecía este sábado a sus habitantes, que vivieron el incidente cuando aún no se recuperaban del pánico que les provocó el potente terremoto del viernes.
Al sentir el sismo de 7,2 grados de magnitud, los habitantes de esta comunidad del estado de Oaxaca corrieron a una explanada de tierra rodeada de buganvilias y palmeras, donde creyeron que estarían seguros para pasar la noche. Pero el piloto del helicóptero, que transportaba a funcionarios que viajaban a evaluar los daños del sismo, perdió el control y la aeronave cayó de costado sobre una camioneta.
“Se han levantado los cuerpos de 12 personas: 5 mujeres, 4 hombres, 2 niñas y 1 niño. Otra persona ha muerto en el Hospital de Jamiltepec” y otras 15 resultaron heridas, precisó la fiscalía en un comunicado.
“El helicóptero dio varias vueltas, y luego se inclinó, cayó picado sobre la gente”, añadió.
Para este hombre de 56 años, dedicado al comercio del maíz, “casi se sintió más fuerte en el corazón que el mismo sismo”.
Con información de AFP.