Un total de 1.300 presos en China, un país donde es muy poco frecuente que los reos sean indultados u obtengan regímenes de libertad vigilada, recibieron un permiso de cinco días para poder pasar esta semana el Año Nuevo Lunar junto a sus familiares, informó el Ministerio de Justicia.
La medida afecta a prisioneros que hayan mostrado buen comportamiento, condenados por delitos no graves y cuya salida al exterior no plantee posibles riesgos a la seguridad pública, señala hoy la web de información Sixth Tone,.
Los reos podrán celebraron en familia la llegada del Año del Perro, que la cultura china y otras de Extremo Oriente celebran el pasado, 16 de febrero, dando con ello comienzo al Festival de Primavera, la mayor festividad tradicional en este país.
Aunque las normativas carcelarias chinas contemplan los permisos para prisioneros con el fin de realizar visitas familiares, la mayoría de las cárceles del país no las ponen en práctica por temor a las fugas, aunque el Ministerio de Justicia ha urgido a muchas cárceles a que reinstauren esta posibilidad para sus inquilinos.
Las prisiones de Pekín, la capital, por ejemplo, han reanudado la concesión de permisos, después de seis años sin hacerlo, según Sixth Tone.
Los 1.300 presos que han obtenido este permiso portaron una tobillera con un dispositivo para que las cárceles puedan controlar sus movimientos durante los cinco días con su familia.
Con información de EFE.