La presentación de otoño / invierno 2018 de Gucci fue posiblemente el espectáculo más extraño hasta ahora en este mes de la moda.
Más aún que el piso cubierto de palomitas de maíz de Calvin Klein, un robot tipo Transformers en Philipp Plein y Cheetos como accesorios en Chromat.
El director creativo Alessandro Michele parecía apuntar a la máxima rareza durante el espectáculo, que se celebró en el Gucci Hub en Milán el miércoles.
Desde el escenario un quirófano de tapa brillante, completo con noches de LED y mesas de operaciones, hasta accesorios que incluían dragones, cabezas cortadas y mascarillas inspiradas en la lucha libre mexicana.