Un grupo de científicos logró avanzar en un proyecto que va a cambiar el mundo.
Cuando vimos la película de Harry Potter probablemente muchos pensaron en lo bien que sería tener una capa invisible que le permitiera meterse en lugares sin que los descubrieran. Por suerte, la ciencia avanza cada vez más y gracias a sus nuevos descubrimientos, esto podría ser posible.
Un grupo de investigadores de la Universidad Northwestern combinaron ADN con nanopartículas de oro para crear superredes ópticamente activas.
¿Qué quiere decir esto? Se tratan de estructuras programadas para cambiar cualquier punto del espectro de color visible.
Estos filamentos de ADN son sensibles a los estímulos ambientales y pueden cambiar sus propiedades ópticas, tal como lo hacen los camaleones. Son capaces de doblar la luz que los rodea, bloquearla y reflejarla, lo que termina logrando la invisibilidad.
“Podemos hacer estructuras que nadie, jamás, ha concebido. Esto es un auténtico logro del hombre sobre la naturaleza”, aseguró Chad Mirkin, coautor y director del Instituto Internacional para Nanotecnología, en Northwestern en diálogo con Newsweek.
Desde 1996 que Mirkin y sus colegas están estudiando las nanopartículas para poder lograr esto. De esta forma, aseguran que de acá a cinco o diez años, los los materiales resultantes podrían usarse para construir tecnologías de punta para sensores.
“La mayoría de los integrantes del campo de metamateriales ni siquiera ha contemplado estructuras como esta. No es posible producirla con otras técnicas. Esto desafiará al resto del mundo a imaginar las estructuras que tendrán propiedades deseables. Ya no estamos limitados”, afirma Mirkin.