“Parecía un monstruo”, comentó la protagonista de esta emotiva historia.
Lo sucedido
Debbie Stewart quedó gravemente desfigurada después de que el automóvil que conducía se estrelló contra una pared. Al no utilizar cinturón salió expulsada y quedó atrapada entre el vidrio y el asfalto. La cabeza de la mujer colgaba desde la ventana cuando el vehículo giró fuera de control, raspó el suelo y le arrancó la piel del lado izquierdo de la cara.
Después de ello, los doctores el comentaron que el impacto había afectado su fertilidad y que no podría tener hijos. A los meses de haber abandonado el hospital por un tiempo, quedó embarazada. Al nacer su bebé, los cirujanos completaron una serie de injertos de piel y operaciones para reconstruir su rostro luego del accidente en febrero de 2009.
Debbie, de 37 años, de Neilston, Renfrewshire, dijo: “Este año (2018) finalmente tuve mi última operación y ahora me estoy recuperando”.
Ahora Debbie vive su vida al máximo, con su hija que pensó que nunca podría tener, y la confianza en sí misma para asumir un trabajo de fin de semana como presentadora de karaoke.
“Hace nueve años que quería morir. Tenía tanto dolor que pensé que no sobreviviría… Luego me dijeron que mis lesiones probablemente afectarían mi fertilidad y que no podría tener hijos y ahora soy una feliz mamá”, comentó.
El caso de Debbie se volvió viral debido al mensaje que se desea enviar con la importancia de utilizar el cinturón de seguridad. Un médico comentó que si esta paciente hubiera utilizado el cinturón, seguramente se hubiera dañado pero no a esa magnitud. Por su lado, Stewart está consciente de su error y apoya que el cinturón puede salvar una vida. Además agregó:
“Todo lo que quiero decir es que si alguien siente que la vida no vale la pena vivir, anímate. No sabes lo que está a la vuelta de la esquina”.