De vez en cuando tomar unas cervezas con moderación y con las amistades es desestresante. Sin embargo, existen muchos mitos alrededor del consumo de la cerveza. Estos son:
¿Todas las botellas son iguales?
En realidad, el color de la botella tiene mucho que decir sobre la calidad de la cerveza. Por muy atractivas que resulten las botellas más claras, los vidrios más oscuros protegen mejor a la cerveza de los rayos del sol.
La cerveza sin alcohol no tiene calorías
La diferencia entre la cerveza con alcohol y sin alcohol, en cuanto a calorías se refiere, son solo 50 calorías.
Cuanto más frío, mejor
La cerveza fría es ideal en verano, pero nunca debe estar congelada, la temperatura perfecta para la cerveza es de 7ºC, ni más, ni menos. Si está más fría, no será capaz de saborear al completo su cerveza.
Las latas de cerveza son de menor calidad
Años atrás, era común oír como los clientes se quejaban de saborear el aluminio al tomar su cerveza de una lata en lugar de un botellín. Hoy en día eso ya no es un problema, ya que las cervezas en lata han mejorado el proceso de envase para evitar ese problema.
Una jarra congelada está a otro nivel
Si la cerveza congelada no era buena idea debido a que entumecía tus papilas, lo mismo sucede con la jarra. Mejor una cerveza fresquita en un vaso normal.
La cerveza se debe beber de la botella
Si bebes cerveza directamente de la botella, te estás perdiendo parte de la experiencia cervecera. La cerveza no solo se bebe, se oye la espuma, se huele la cebada y se saborea al completo con todos los sentidos.
Todas las cervezas oscuras son pesadas
Ni son más pesadas, ni tienen más alcohol. El mito alrededor de las cervezas oscuras es debido a que estás están menos conocidas que las claras, pero también hay una gran variedad de graduaciones e intensidades.
Fuente: Rolloid.