Desde 2009 han cerrado 27 prisiones y se han programado otros cinco cierres para este año
En los Países Bajos ya no hay suficientes prisioneros para cubrir los espacios carcelarios. Holanda es conocida mundialmente por ser uno de los países más tolerantes y seguros del planeta y también se reconoce al país por la tasa de criminales especialmente reducida, tanto que las cárceles se están viendo obligadas a cerrar sus instalaciones: desde 2009 han cerrado 27 prisiones y el año pasado se programó que cerrarían otras cinco en 2018, según Telegraaf.
Países Bajos tiene una de las tasas de encarcelaciones más bajas de Europa: de 17 millones de habitantes, solo hay 11.600 en prisión. De hecho, las cárceles del país se están quedando tan vacías que en septiembre de 2016 entraron 240 prisioneros de Noruega.
Al contrario de lo que pueda pensarse, este ratio tan bajo de encarcelamientos no siempre ha sido así. Según Irish Times, la tasa de criminadidad lleva bajando desde que en 2004 se permitía el consumo de drogas blandas en casa. Según The Independent, se debe a una combinación de factores: las leyes permisivas sobre las drogas, la defensa de la rehabilitación en lugar del castigo, y la introducción de ‘electronic tagging’ (en español, etiquetado electrónico) para los criminales, un sistema de vigilancia que les permite ir a trabajar y vivir libres de prisiones.