Una joven llevó su teléfono a reparar en una tienda de Florida, Estados Unidos, pero nunca imaginó que el empleado de la tienda se iba a quedar con un video de ella teniendo relaciones sexuales.
Keely Hightower, de 24 años, pensó que el empleado de la tienda se había demorado demasiado con su teléfono, por lo que revisó sus aplicaciones después de salir de la tienda, por las dudas.
Todo parecía normal hasta que revisó su correo electrónico al día siguiente, descubrió que en la papelera había un correo electrónico enviado desde su cuenta y que tenía un archivo adjunto.
Cuando abrió el archivo se percató que era un video de ella teniendo relaciones sexuales con alguien en la cama.
Algunas partes de su rostro eran visibles en ciertos momentos, dijo ella.
Ella se dio cuenta de quién había enviado el correo, era Roberto Aramis Sánchez Ramos, el empleado de la tienda en Pinellas Park, que había reparado su teléfono el día anterior.
La joven llamó a la Policía, y cuando entrevistaron a Sánchez Ramos, él se declaró culpable de un delito informático y fue condenado a seis meses de cárcel.
Ahora la joven lo está demandando a él y a la compañía que opera la tienda, por negligencia, alegando que la invasión de la privacidad el año pasado le causó, entre otras cosas, angustia mental y angustia emocional.
Con información de El Nuevo Herald