Al menos 200 leones mueren cada año en Tanzania a manos de pastores locales que intentan defender su ganado, según informó el Instituto Tanzano de Investigación de la Fauna Salvaje (Tawiri, en sus siglas en inglés), que explicó que están tomando medidas para reducir estas cifras.
“Los datos nos muestran que hay entre 16.000 y 17.000 leones en las reservas naturales y al menos 200 son asesinados anualmente por pastores”, declaró en conversación telefónica un biólogo del Tawiri, Dennis Ikanda.
El incremento del ganado y la escasez de zonas de pastoreo han forzado a que los campesinos pastoreen cada vez más cerca de los límites de los parques nacionales y, cuando los leones y otros animales salvajes atacan al ganado, los pastores matan a los leones.
“El Gobierno ha cambiado la dirección de su política de conservación de la fauna salvaje para atajar el problema”, dijo Ikanda, quien incidió en que, “dado el estatus (de protección) a nivel global de los leones, es imprescindible resolver este conflicto entre pastores y fauna salvaje”.
Un gran safari alredeor de nuestro camp en #Serengeti #Tanzania?? Nuestros leones residentes https://t.co/qpgREaqJZ2 pic.twitter.com/lXpOyVHs0c
— Tabia Safaris (@SafarisTabia) 1 de abril de 2016
Entre las medidas tomadas, el Gobierno tanzano ha comenzado a ejecutar proyectos de conservación que permitan a activistas e inversores medioambientales educar a la población local sobre la importancia de los leones y los animales salvajes.
Además, el país cuenta con unidades de guardias contra la caza furtiva, a las que se ha pedido que reporten cualquier caso de este tipo.
Y se ha reforzado la presencia de la autoridad de los parques nacionales tanzanos, la Tanapa, en los límites de los mismos para evitar conflictos con los pastores.
Tanzania es uno de los países con mayor población de leones del mundo, y sólo el parque nacional de Ruaha, en el sur del país, alberga el 10 % de la población mundial.
Con información de EFE.