La investigación, dirigida por el Dr. Sabino Kornrich, trabajó con una muestra de 4,500 parejas estadounidenses de mediana edad, para conocer sus hábitos sexuales, partiendo de la hipótesis que las parejas que siguen los roles tradicionales (hombre que trabaja y mujer que se queda en casa), tiene mayor deseo.
De acuerdo a los investigadores, sí hay un aumento en el deseo, pues, dicen, inconscientemente resulta atractivo el rol clásico del hombre proveedor y la mujer ama de casa, aunque esto suene un poco anticuado.
Pero no todo es tan simple como parece: está la situación de calidad y cantidad…
Si bien es cierto, las parejas “tradicionales” tienen hasta 20 veces más sexo al año, quienes comparten las labores del hogar, tienen mayor satisfacción. En palabras del Dr. Kornrich:
Las parejas más equitativas tendrán más calidad que cantidad.
Las mujeres entrevistadas, en un buen porcentaje, manifestaron que si bien se sienten atraídas por su marido, cuando es quien trabaja, si se niegan a ayudar en las labores del hogar, “no se sienten satisfechas”.
Además, los resultados arrojan que hay mayor número de conflictos en la pareja, cuando el varón se niega a lavar trastes, barrer, lavar la ropa, etcétera…