Un niño de doce años es tratado como excluido en su comunidad local debido a un raro desorden genético que ha fusionado sus manos y pies.
Los globos oculares de Mannu Kamar también salen de sus órbitas, incluso con el más leve empujón, y tiene que devolverlos.
El joven de Jharkhand, India, debe ser alimentado con cuchara por su madre y no puede usar zapatos ni pantuflas.
Sus padres ahora están desesperadamente tratando de recaudar dinero para el tratamiento y darle una vida mejor.