La exestrella de Big Brother, Sallie Axl, se trasladó a Marbs para cambiar su trasero en febrero.
Y, al parecer, está muy contenta con los resultados a juzgar por la gran cantidad de mensajes orgullosos sobre su asombrosamente gran trasero en redes sociales.
Axl tuvo que aumentar una gran cantidad de peso antes de la cirugía, para que los médicos pudieran succionar la grasa de su cuerpo e inyectarla en su trasero.
El procedimiento significa que no podrá sentarse correctamente durante ocho semanas, pero la única preocupación que tuvo Sallie antes de la cirugía es que su trasero se infectaría.