Un grupo de reos de alta peligrosidad sacaron su lado artístico desde prisión.
Los hombres que juntos reúnen una condena de 400 años tras la rejas grabaron el videoclip de rap.
Los integrantes de un centro carcelario en Louisiana, Estados Unidos, son culpables de diferentes delitos, entre ellos el asesinato.
Apodados los “Behind Bars”, titularon a su sencillo “Everyone rapping got live”.