Roger Federer, número uno del mundo y vigente campeón en Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada, defenderá su corona mañana, domingo, y tratará de sumar su sexto título en el desierto californiano, esta vez frente al argentino Juan Martín del Potro.
“Hemos tenido muchos partidos cerrados. Se me vienen a la cabeza semifinales de Roland Garros, finales del Abierto de EEUU, semifinales de los Juegos Olímpicos, finales en Basilea… Fueron buenos partidos. Va a ser un emparejamiento interesante”, señaló el suizo.
Ambos tenistas se han enfrentado en 24 ocasiones desde 2007, con 18 victorias para el suizo y 6 para el argentino.
“Los dos sabemos perfectamente lo que va a hacer el otro, y tratamos de impedir que lo haga. Pero es duro cuando el otro está en plena forma. Es básicamente una lucha de tú a tú todo el tiempo, y creo que ambos lo disfrutamos. Nos conocemos bien. Creo que nos respetamos mucho”, agregó.
Federer recalcó que se alegra mucho de volver a ver a su contrincante en el Top 10 y rindiendo a gran nivel.
“Creo que va a tener una gran temporada. Estoy muy feliz por él”, subrayó.
Federer sudó de lo lindo ante el croata Borna Coric, de 21 años y número 49 en el ránking de la ATP, pero se impuso por 5-7, 6-4 y 6-4, en dos horas y 20 minutos.
Con este resultado, Federer arranca la temporada con una marca de 17-0 por primera vez en su carrera.
Federer, vigente campeón, llega así a su cuarta final seguida en Indian Wells (no disputó el torneo en 2016) y la octava de su carrera.
Por su parte, del Potro apabulló al canadiense Milos Raonic por 6-2 y 6-3, en 66 minutos, en las semifinales del campeonato y llega a la final por segunda vez en su carrera tras haberlo logrado en 2013, cuando perdió ante el español Rafael Nadal.
“Hemos jugado grandes partidos. Me encanta enfrentarme a él. Es el favorito para ganar mañana, pero trataré de hacer mi mejor tenis. Ya le he ganado en el pasado y sé lo que puedo hacer para repetirlo, pero no es fácil”, explicó el de Tandil.
“Será un buen reto para comprobar mi nivel ante él. Creo que todo el mundo esperaba esa final, y trataré de disfrutar del ambiente en la pista”, declaró.
Preguntado por las claves para el encuentro de mañana, el tenista dijo con sinceridad: “Que él tenga un mal día y yo uno bueno sería importante”.
“Está jugando muy bien y las condiciones aquí le vienen muy bien también. No es un rival nada sencillo para mí. Cuando le he ganado ha sido porque he hecho partidazos, pero también he perdido con él haciendo partidazos. Ganará quien mejor esté”, apuntó.
Con su victoria de hoy suma un total de 400 en su carrera, de forma que se une a Guillermo Vilas (929) como los únicos argentinos que han alcanzado esa cifra.
“Nunca soñé con algo así”, dijo el argentino a Efe.
“Lo único con lo que soñaba era con ganar el Abierto de EEUU y lo pude hacer. También con la Copa Davis, hacer historia para mi país con mis compañeros. Y también lo logré. También con una medalla olímpica, que fue histórico”, rememoró.
“Volver de las lesiones y con este nivel”, continuó, “me demuestra que la vida te da sorpresas y que nunca hay que bajar los brazos. Estoy disfrutando muchísimo”.