El jefe de una empresa dedicada a la venta de dispositivos de comunicación móvil encriptado con sede en Canadá y cuatro de sus socios fueron acusados por un gran jurado de San Diego, de ayudar a los carteles de la droga, y organizaciones criminales del mundo, por proporcionár teléfonos no rastreables.
Vincent Ramos, fundador y director ejecutivo de Phantom Secure, es acusado junto con sus socios fugitivos de participar en una conspiración para importar y distribuir narcóticos ilícitos en todo el mundo a través del uso de teléfonos inteligentes seguros de su empresa.
Ramos, de 40 años, fue detenido la semana pasada en Bellingham, Washington, y está en proceso de ser transferido a San Diego, California, para ser juzgado.
Ramos y sus socios, Michael Gamboa, de Los Ángeles, Younes Nasri, de Dubai, Christopher Poquiz, de Los Ángeles, y Kim Augustus Rodd, de Tailandia, han sido acusados de conspiración para participar en actividades de extorsión, ayudar y apoyar al distribución ilegal de sustancias controladas.
Es la primera vez que el gobierno federal señala a una compañía y sus directores por conspirar intencionalmente e intencionalmente con organizaciones criminales de tráfico de drogas proporcionándoles herramientas tecnológicas para evadir la aplicación de la ley y obstruir la justicia, según los fiscales.
“Con un estadounidense que muere de una sobredosis de drogas cada nueve minutos, nuestra gran nación está sufriendo la epidemia de drogas más letal en nuestra historia”, dijo el Fiscal General de los Estados Unidos Jeff Sessions.
Con estos dispositivos de comunicación encriptada, las autoridades eran incapaces de descifrar mensajes, realizar escuchas telefónicas y solicitudes de registros legales de terceros.
La compañía garantizó la destrucción de la evidencia contenida en un dispositivo si resultaba comprometida, ya sea por un informante o porque cayó en las manos de la aplicación de la ley.
Entre los identificadores de correo electrónico utilizados por los clientes de Phantom Secure, se encontraban: [email protected], [email protected], [email protected], [email protected], [email protected], [email protected], [email protected], [email protected], este último le pertenece a Joquín “El Chapo” Guzmán Loera, líder del Cartel de Sinaloa.
Demanda
Phantom Secure ganó unos 80 millones de dólares anuales desde 2008, mientras que ayudaba a fomentar el tráfico de drogas, la obstrucción de la justicia y los delitos violentos en todo el mundo, según la acusación.
De acuerdo con los documentos judiciales, se estima que entre 10 mil y 20 mil dispositivos Phantom estaban en uso en todo el mundo antes de que las autoridades desmantelaran la empresa y retiraran sus productos.
Phantom Secure “fue diseñado para beneficiarse de actividades delictivas cometidas por organizaciones delictivas transnacionales en todo el mundo”, según el Fiscal Federal Adam Braverman.
Con información de KPBS y El Universal