Se ha preguntado alguna vez por qué no se puede quitar una garrapata de la piel tan fácilmente. La razón es que estos ácaros tienen un mecanismo único que es capaz de “perforar” la superficie de la piel.
Estos son capaces de introducirse al organismo como una especie de “tubo” conocido como hipostoma y que puede succionar hasta la sangre. El hipostoma cuenta con “dientes” similares a los de una “motosierra”, el cual permite a la garrapata aferrarse a su víctima entre tres y 10 días.
La picada del animal se diferencia de la de los mosquitos en el sentido de que es más simple y se alimenta del cuerpo humano en segundos. El mecanismo de “motosierra” de la boca de la garrapata hace que a veces sea difícil quitársela de encima.
Una bióloga del Departamento de Salud Pública de California recomienda tomar al insecto cerca de la piel con un par de pinzas finas y no sacudirla. Inmediatamente utilice alcohol para desinfectar el área.